Psicólogo de adultos
Hoy en día es muy frecuente pedir ayuda con el psicólogo de adultos y no hace falta presentar graves dificultades para poder beneficiarse y enriquecerse gracias a la ayuda psicológica.
Muchas son las personas que se acercan a un despacho de Psicología buscando ayuda para sus dificultades. Entre los motivos más frecuentes por los que se suele acudir al psicólogo de adultos se encuentran: ansiedad, tristeza prolongada, desmotivación, depresión, duelos, fobias, obsesiones y temores irracionales; inhibiciones (académicas, sociales, sexuales); somatizaciones, conductas adictivas (juego, trabajo, tecnologías, fármacos, drogas, alcohol), alteraciones de la alimentación (anorexia, bulimia) o el sueño (insomnio, pesadillas recurrentes), crisis vitales (post parto, divorcio, migraciones, adopción), dificultades en la pareja, entre otros.
A priori no hay una medida establecida que determine la manera particular y única de experimentar cierto malestar en los adultos, sólo uno mismo sabe el sufrimiento que le genera cierta situación, inhibición, recuerdo, pensamiento o temor.
Se trata más bien de grados de percepción, de cierta receptividad sobre aspectos psíquicos, corporales, emocionales, relacionales de uno mismo, de determinada sensibilidad entendida como la capacidad de reaccionar emocionalmente ante algo, y proclive a buscar maneras de estar mejor.
Cualquier preocupación por insignificante que parezca justifica pedir una consulta con el psicólogo especializado en adultos. Puede escribirme o llamarme para consultar su situación o preocupación, y así buscar el mejor modo de ayudarle con lo que le sucede.